Viceministra del Minam, Raquel Soto, participó en Simposio Climático APEC 2024 sobre el tránsito a una sociedad sostenible y resiliente mediante respuestas ante el fenómeno El Niño.
Aproximadamente, el 75 % de las pérdidas económicas en el mundo se deben a fenómenos meteorológicos extremos, sostuvo la viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente (Minam), Raquel Soto, quien dijo que el actual contexto de cambio climático podría arrastrar a unos 100 millones de personas a la pobreza extrema para el año 2030, incrementando su vulnerabilidad.
Así lo manifestó durante su participación en el “Simposio Climático APEC 2024: Hacia una sociedad sostenible y resiliente a través de mejores respuestas y preparación ante el fenómeno El Niño”.
En ese marco, destacó el papel fundamental de la ciencia climática en el desarrollo de las economías. Tras mencionar las pérdidas humanas y materiales causadas entre los años 80 y 2020, señaló que, de todas las muertes causadas por peligros meteorológicos, climáticos e hidrológicos, el 91 % ocurre en economías en desarrollo. “Por ello, es esencial que todos colaboremos para enfrentar estos desafíos y trabajar unidos hacia un futuro más resiliente y sostenible”, acotó.
Agregó que la ciencia nos acerca a la posibilidad de prever estos fenómenos y responder con mayor celeridad. “La investigación, la innovación y la tecnología son esenciales para reducir nuestra vulnerabilidad, entender los peligros, gestionar y disminuir riesgos, y mejorar la adaptación. La colaboración entre instituciones científicas, de inversión y de desarrollo; y la preparación ante El Niño y otros peligros hidrometeorológicos, es crucial para el desarrollo sostenible”, subrayó.
El Niño es un fenómeno natural recurrente en las costas del Pacífico y tiene repercusiones globales, que afectan de manera diferenciada a las economías del APEC. “Estudiarlo puede salvar vidas y facilitar la gestión de riesgos, así como identificar oportunidades comerciales y desafíos derivados de cambios en la temperatura del mar”, señaló.
En ese sentido, la viceministra Raquel Soto resaltó la importancia de los servicios nacionales de meteorología e hidrología. “Desempeñan un rol estratégico en la toma de decisiones. Su labor no se limita al pronóstico; están diseñados para ofrecer servicios climáticos integrales a la comunidad”, expresó.
Por su parte, la directora de Meteorología del Senamhi, Vannia Aliaga, se refirió a la relevancia de dichos servicios especializados para estudiar el cambio climático y sus afectaciones en todas las actividades de la vida humana.
“El cambio climático genera que los eventos extremos como El Niño sean más frecuentes y más intensos. Eso incrementa la importancia de su análisis, principalmente con fines de adaptación. La meteorología, hidrología y agrometeorología nos permiten trabajar en la prevención de los riesgos, y en los sistemas de alerta que pueden impactar de manera positiva la vida y modo de vida de la población”, afirmó.
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